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miércoles, 23 de enero de 2019

El peso de la ausencia

Cuando alguien sale de tu vida, y cuando digo sale me refiero a que desaparece, para siempre, porque ha muerto, porque jamás estará ahí, porque nunca podrás volver a escuchar su voz al otro lado del teléfono, ni ver su cara frente a frente, ni vas a poder tocarla, ni hablar con ella..., y cuando esa persona es alguien tan cercano que formaba parte de tu día a día, de tu vida, ocurre algo que descubrí con la muerte de mi madre y que jamás me habían contado, y es que queda algo de ella que te sume en una tristeza más profunda de la que has sentido porque ya no está: su ausencia.

He notado y sigo notando su ausencia como una presencia física, como algo tan doloroso que casi puedes tocar. No es que no esté (eso duele, y mucho), es que está su hueco, su vacío; y eso se nota, se palpa, lo sientes como algo totalmente material, presente, en su sitio del sofá, en su lado del cuarto de baño, en la cocina, en el salón, cuando ves la cortina de tu habitación con el bajo descosido, las mantas de la que es tu cama, en su casa, y resulta que ha llegado el verano y nadie las ha quitado... Sientes una ausencia tan enorme, tan vacía y tan real que llegas a comprender que sí, que eso es lo único que te queda de esa persona.

Autora: Valentina Sánchez Garrido.
Desde que tengo esa sensación he sido capaz de distinguir cuándo una persona que ha desaparecido no ha significado mucho en tu vida o no ha formado de verdad parte de ella; en este caso no hay ausencia que valga, simplemente no está y punto, no deja hueco, ni agujero por el que mirar. Pero cuando la persona que falta ha sido tan importante en tu vida, ya no es que no esté, es que ha venido su ausencia para sustituirla, para atormentarte y hacerte sentir una gran tristeza.

Afortunadamente el tiempo, sin quererlo, hace su trabajo y, poco a poco, llegas a acostumbrarte a todo, aunque he de decir que también he llegado a sentir rabia e impotencia por esa costumbre lograda con el paso de los días y los meses, "¿por qué tengo que acostumbrarme a vivir sin ella?, ¿cómo es posible que me esté acostumbrando? ¿por qué?, ¡¡no quiero!!", y entonces vuelvo a contemplar fotos, vídeos, sus cosas y, por un ratito al menos, la siento a ella, solo a ella.

jueves, 23 de junio de 2016

Felicidades

Hoy es el cumpleaños de mi madre, porque aunque ella ya no esté aquí, hoy es su cumpleaños, y lo será cada año todos los 23 de junio. Para mí siempre seguirá cumpliendo años, seguiré mientras yo viva felicitándola mentalmente, con el corazón, porque aunque no la tenga conmigo físicamente sí la siento no sólo en mi recuerdo, sino cada día, casi cada minuto, en la mayoría de los momentos cotidianos de mi vida.

Ha habido años que olvidaba felicitarla y era ella la que me llamaba para decírmelo, pero este año me he acordado, porque es su primer cumpleaños sin ella, y por eso no dejo de recordarme una y otra vez que ella querría que estuviera feliz, contenta y que lo celebre como más me gusta: con una riquísima tarta de chocolate (gracias Marcos, por haberme leído el pensamiento y haberla comprado en su honor).



Ella tenía más energía que yo, a pesar de tener 34 años más, era más enérgica, más paciente, más conciliadora, más buena, más cariñosa y mucho más lista que yo. Por eso me sigue enseñando y, ahora, cuando no está, pienso en qué me diría cada vez que me caigo, que tengo un problema, que algo me agobia o me hace sentir enfadada, "veeeeenga Susana, no seas así hija"; la escucho, me lo sigue diciendo.

También la recuerdo cuando veo el desorden en mi mesa del despacho, en algún cajón, en el armario, porque ella también era más ordenada que yo, y por eso me sigue enseñando.

Desde este pequeño espacio quiero felicitarte y que todo el que me lea sepa que HOY es tu cumpleaños, que todos sepan que voy a felicitarte cada año, por haber nacido, por haber tenido la suerte de que estés conmigo siempre.

Todavía, a veces, no puedo creerme que ya no estés, que no pueda llamarte, que no pueda contar contigo para echarme una mano, para desahogarme, para que me endereces las plantas de mi terraza, para que me enseñes por enésima vez cómo hacer la bechamel, cómo lavar la maldita ropa blanca que amarillea, pero tengo que vivir con ello y por eso, quiero felicitarte, otra vez, siempre, porque, a pesar de no tenerte, te sigo sintiendo cerca, y SÉ QUE ESTÁS...


domingo, 3 de abril de 2016

Pili, simplemente, genial

Cuando echo la vista atrás y repaso momentos de mi vida, en casi todos ellos está mi amiga Pili; será porque nos conocemos desde muy pequeñas, porque hemos compartido muchos juegos en la calle, en casa, en el colegio... Pili es de estas amigas que llamas "de toda la vida" y, más aún, "de las de verdad", de las que sabes que no te va a fallar.

A mí me da mucha tranquilidad, creo que ningún momento regular o malo en mi vida se lo he ocultado, porque siempre me ha consolado contárselo, que me escuche y escuchar su opinión. Ha sido y es como una consejera muy particular, porque es buena persona, honesta, recta, sensata y muy realista. Siempre pone los pies en la tierra y, si yo andaba por las nubes, me ha bajado a la realidad con cuatro palabras bien dichas. Así es Pili, simplemente genial.


No recuerdo haber discutido con ella jamás, creo que es difícil hacerlo con una persona como ella. Tal vez alguna discrepancia de opiniones, pero nada más; nada de discusiones y malas palabras. Con Pili todo es muy fácil y por eso siempre ha sido un regalo tenerla como amiga, saber que siempre está ahí y creo firmemente que la vida ha querido que estemos las dos en Toledo, para seguir unidas, aunque no nos veamos todo lo que quisiéramos. Sé que será mi amiga siempre, siempre, siempre, y espero que nos queden aún muchas cosas que contarnos y muchos momentos (ojalá buenos) que compartir. 

Desde aquí quiero darte las gracias porque me has ayudado siempre muchísimo; creo que lo sabes, que eres para mí casi como una hermana.

¡¡¡¡Felices 40!!!!!!

Pero no soy yo sola la que opina que es una tía genial...


"¡¡Puff!! ¿Son 15 o 16 años ya los que llevamos juntos? Es increíble. Nadie hubiera podido imaginar que me soportarías tanto tiempo. Pero ahí sigues. Cariñosa y comprensiva, paciente y atenta, y lo más importante, ¡¡cuánto me haces reír!! ¡Qué hubiera sido de mí unos años atrás sin ti a mi lado!
Que esa alegría nunca pare, y no lo digo por ti (que también), lo digo por mí, que la necesito para seguir. Eres mi apoyo e impulso por las mañanas, mi bálsamo por las noches y mi equilibrio todo el día.
Pero no creas que esto se ha acabado. ¡¡Aún te queda!! Hasta que un día digas basta, estaré incordiándote. Y eso no sé yo si es bueno...
Que disfrutes de este día en el que tus amigos te acompañan. Y lo hacen porque te quieren. Tú eres afortunada por tener a tu lado a esta gente, pero nosotros lo somos mucho más.
¡Te quiero, Pi!"

(Quintana)

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"Te felicitan con un cariñoso abrazo tus padres Carmen y Matías"

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"A mi niña chica, guapetona, sonriente, repipi y presumida. Fuiste una alegría maravillosa en mi vida. Besazos".

(Pauli)

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"Felicidades Pilar. Gracias por ser mi hermana".

(Ángel)

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"Éramos pocos y parió la abuela. En realidad un soplo de aire fresco en mi casa. La quiero muchísimo en el fondo".

(Pedro)

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"Para mi eres la cuñada que toda persona desearía tener... Has estado siempre en todas las situaciones, ya sean buenas o menos buenas... Has sabido, con pequeñas palabras, regalar grandes consejos... Buen oído, gran corazón... Eres el complemento perfecto para mi hermano,  y mira que eso es difícil, jajajaja. Estoy muy orgullosa de que formes parte de mi familia. ¡¡¡Por muchos cumples más!!! ¡¡¡Felicidades Pili!!!"

(Nieves)

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"Eres una amiga con la que puedo reír y festejar. Has demostrado tener mucha paciencia y que se puede confiar en ti, por eso me enorgullece ser tu cuñado".

(José Luis Quintana)

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"Es una suerte contar con amigas como tú. Eres paciente y sabes escuchar, y tus consejos buscan siempre lo mejor, aunque a veces no guste oírlos. Pero lo mejor es que es muy fácil reír contigo, y mucho, y eso no tiene precio".

(Sagrario)

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"La amistad es un tesoro muy valioso. Eres especial, divertida, buena... Gracias por ser mi amiga. No cambies nunca. Besazos.
P.D. Además de amiga encontré a mi personal shopper ;) Genial"

(Mari Mar)

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"Totalmente de acuerdo con el adjetivo para definirte: Genial.
Hace unos años que nos conocemos pero es últimamente cuando más estamos coincidiendo y más te estoy conociendo. Cuando te conocí, aunque ya tenía referencias buenas tuyas (por la loca de tu amiga Sagrario), pensé que eras una persona tímida, poco habladora, que le gusta siempre estar en segundo lugar. Lo comenté con Sagrario y ella contestó: "Es que para habladores y abundantes ya estamos Quintana y yo!!!". Como podrás imaginar no pude más que darle la razón... Poco a poco he ido descubriendo a una tía con la cabeza muy bien amueblada, con un humor irónico que me encanta, alguien sencillo pero con las cosas en la vida muy claras, con un saber estar que ya les gustaría a muchos, con carácter sabiendo defender su posición y sus ideas, responsable... Espero que en el próximo viaje que compartamos y que será dentro de muy poco, pueda añadirle muchos más adjetivos y, sobre todo, eespero que todos sean positivos, jajajajajaja.
¡¡¡Felicidades Pili!!!"

(Yolanda)

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"Ahora que me pongo a recapacitar para dedicar unas palabras a Pili en este día tan especial, me doy cuenta de que hace ya unos cuanto años que mi compañera de piso me la presento, ¡¡casi 9 años!! La verdad es que la primera impresión fue de una chica muy seria y tímida, con la que no intimé demasiado, sin embargo, con el tiempo, he tenido la oportunidad de conocerla más y descubrir que tras esa seriedad y timidez se esconde una chica muy sensata, sincera, con gran serenidad, saber estar, gran corazón, con una capacidad de aportar el realismo al momento muy importante y, por último, y no menos importante, con muuuucha tranquilidad... Jajajaja, cosa que a algunos nos viene muy bien para relajarnos y vivir más despacio.
Es un placer conocerte y compartir momentos contigo.
¡¡Feliz cumpleaños!!"

(Olga)

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"Pícara, alegre, divertida, inteligente. Qué más se puede pedir."

(Iván)

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"Pili es una tía estupenda y ¡¡además aguanta a Quintana y a Susana!!"

(Marco)

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"Eres una persona muy especial y sorprendente. Muy callada de primeras, pero siempre sabes qué decir y cómo decirlo. Aunque nos veamos poco, porque tú ya eres más "bola" que "manzagata"..., cuando nos vemos es como si el tiempo no hubiese pasado, ¡y eso es muy bonito!".

(Tere)

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"AUTÉNTICA: eres una persona que poquito a poco nos vas dando y demostrando lo buena gente que eres. Tu AUTENTICIDAD y la seguridad de que se puede CONFIAR en ti.
Te lo he dicho muchas veces, que gracias a ti estoy donde estoy y he podido conocer personas tan maravillosas como TÚ.
FELICES Y ESTUPENDÍSIMOS 40 PILI.
ME ENCANTASSSS.
Con todo mi cariño".

(Natalia)

jueves, 10 de marzo de 2016

La luz de mis mañanas

Guadalupe es mi tercera hija, la luz de mis mañanas, porque la vida ha querido que a la alegría de tenerla conmigo desde el pasado 20 de noviembre se sucediera, poco tiempo después, la enfermedad y muerte de mi madre. El destino puede ser así de cruel.

Para estas cosas siempre oyes que los hijos son un consuelo, que si no fuera por ellos…, y es cierto, mis tres hijos han sido en el infierno que he vivido un aliento, una razón por la que seguir, un motivo para sonreír. Pero es que Guadalupe ha estado conmigo siempre, siempre, en los momentos de angustia, en todos, hasta el final, y mirar su carita ha sido lo único que me ha arrancado una sonrisa.

Por eso siempre le estaré eternamente agradecida y cuando sea mayor quiero que sepa lo mucho que hizo por mí, cómo un ser tan indefenso y diminuto ha tenido la capacidad de darme la fuerza que pensé que no tenía. Ella ha sido y es la luz de cada una de mis mañanas.

He llegado a pensar, en los momentos más difíciles, que ha venido al mundo para ayudarme, a pesar de ser tan pequeña y necesitarme a todas horas; creo que yo la he necesitado más a ella. Aún me veo en el coche, de camino a Madrid, en los pasillos del hospital, en el ascensor a punto de llegar a la habitación  de mi madre, con el corazón a mil por hora, nerviosa, triste, angustiada…, y Guadalupe siempre conmigo; la miraba y me sentía más capaz. A pesar de que el hospital no es el mejor sitio para un bebé, yo no tenía más remedio que llevármela, y ahora me alegro, porque para nosotros ha sido no sólo una distracción, sino un motivo para sonreír.

Locos e inconscientes

La verdad es que llegó sin esperarla. Cuando todos te dicen que si ya te plantas “con la parejita” (señor, qué expresión tan horrible) o, mejor, todos sentencian que “ya te plantarás, ¿no?”, anuncias que estás embarazada de nuevo y la cara de sorpresa de la gente es lo mejor de todo. A Marcos y a mí nos han llamado de todo, “inconscientes”, “valientes”, “locos”, ¡¡por traer a un tercer hijo al mundo!! Anda ya, si es lo mejor que hay.

Estoy segura de que tener hermanos es el mejor regalo que puedes hacerle a tus hijos y por eso estamos tan contentos, a pesar de las cacas, los pañales, los mocos, las peleas, el sueño…, pero todo eso se compensa con sonrisas, caricias, abrazos, juegos, tequieros y que cada día es una sorpresa nueva.

Guadalupe seguirá siendo la luz de mis mañanas, estoy convencida de que ha nacido para eso. 

domingo, 6 de septiembre de 2015

Yo la merluza, tú la chuleta

Siempre me ha dado cierta envidia cuando alguien me cuenta o veo en la televisión la típica película cursi en la que él, totalmente enamorado, deja notitas de amor a su pareja por toda la casa o mensajes en el espejo del baño. En realidad me parece una ñoñada de campeonato, pero, en fin, ¿a quién no le gustaría algo así de vez en cuando? (Sí, sí, de vez en cuando, que a diario resultaría cargante y demasiado empalagoso).

Sin embargo he cambiado totalmente de opinión, porque el otro día hicieron algo por mí que me dejó al borde de las lágrimas, tal fue la emoción que se apoderó de todo mi cuerpo, y es que este fue un detalle real, palpable, comestible: mi marido se había comido a mordiscos o a pellizcos (no utilizó cuchillo, eso lo puedo asegurar) el borde requemado del bizcocho que yo había comprado ese mismo día. 

Él sabe que mi momento del día es por la noche, cuando me quedo sola, cuando todos duermen, y puedo tomarme mi vaso de leche con cola-cao con un trozo de bizcocho o una magdalena (sí, sí, prometí dejarlo, pero estoy en ello), y también sabe que el borde del bizcocho no me gusta nada, lo voy evitando a ver si alguien se lo come antes que yo.

Y por eso tuvo el enorme detalle de comerse el borde, sin decirme nada, sin alardear de ello, y cuando anoche fui, inmersa en "mi momento", a comer mi trozo, y veo que falta lo que menos me gusta, casi lloro de alegría y de emoción. En ese instante, y no en el altar, ni en la sala de partos, ni haciendo a ninguno de nuestros tres hijos, supe, con certeza absoluta, que mi marido me quiere.

Ay, qué fácil puede ser tocar la fibra de alguien, conocerle, saber lo que le gusta y ofrecérselo, o saber lo que no le gusta y evitar que se tope con ello. Querido, el próximo día me como yo la merluza y tú la chuleta.